Muchos hoteles en Praga están estratégicamente ubicados para ofrecer vistas espectaculares al Puente de Carlos, el río Moldava o el Castillo de Praga. Algunos de los más destacados se encuentran en el barrio de Malá Strana y en el casco histórico, ideales para disfrutar de la magia de la ciudad desde la comodidad de tu habitación.