Los hoteles en Chiloé están adoptando un diseño arquitectónico inspirado en los palafitos tradicionales, integrando estructuras de madera sobre pilotes que reflejan la herencia náutica de la región. Además, utilizan materiales locales para crear ambientes acogedores que se armonizan con el entorno natural, ofreciendo a los visitantes una experiencia auténtica de la cultura chilota.

En Chiloé, los hoteles están organizando cenas temáticas donde los platos son elaborados con ingredientes típicos como papas chilotas, mariscos frescos y cordero patagónico. Los chefs colaboran con agricultores y pescadores de la isla para asegurar que cada comida no solo sea deliciosa, sino que también cuente la historia del lugar a través de sus sabores.

Conscientes del valor ecológico de su entorno, los hoteles en Chiloé están participando en proyectos de reforestación y protección de humedales. Además, educan a sus huéspedes sobre la fauna y flora autóctonas por medio de excursiones guiadas y charlas informativas, fomentando una apreciación profunda y sostenible del medio ambiente chilote.